Marea negra Deepwater Horizon es una plataforma petrolífera situada a 60 kilómetros de la costa de Louisiana, en pleno Golfo de México, cuyo propósito es perforar pozos petrolíferos en el subsuelo marino. En ella trabaja Mike Williams (Mark Wahlberg), un hombre felizmente casado y padre de una niña pequeña. Todo parece ir bien, hasta que un día se produce una terrible catástrofe que pondrá su vida y la de sus compañeros en grave peligro. El 20 de abril de 2010 esta plataforma sufría un grave incendio, provocado por una explosión. Dos días después, el lugar se hundió. La tragedia se saldó con la vida de once trabajadores, además de causar uno de los desastres medioambientales más graves de la historia. Un total de cinco millones de barriles de crudo fueron vertidos a las aguas del Golfo de México, provocando grandes e irrecuperables daños en el ecosistema marino. Las marismas y el delta del Misisipi, Luisiana, Florida y Cuba quedaron gravemente afectadas. Y esta es la historia de los hechos que acontecieron a bordo del oleoducto.
Peter Berg (El último superviviente, Hancock) dirige esta película basada en hechos reales, que han escrito Matthew Michael Carnahan (Guerra mundial Z) y Matthew Sand (Ninja Assassin). El reparto está formado por los actores Mark Wahlberg (Padres por desigual, The Fighter), Kurt Russell (Los odiosos ocho, Bone Tomahawk), Kate Hudson (Feliz día de la madre, Rock the Kasbah), Dylan O’Brien (El corredor del laberinto: Las pruebas, Los becarios), Gina Rodriguez (Jane the Virgin, Belleza y poder) y John Malkovich (Quemar después de leer, El intercambio).
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Mi critica, El cine de catástrofes siempre ha estado en buena forma. Más aún después del resurgir del género que se produjo a finales del siglo pasado con películas sobre meteoritos gigantes que iban a chocar contra la tierra, o sobre volcanes que hacían erupción cuando nadie lo esperaba en medio de ciudades superpobladas. El caso de Marea negra no es exactamente el mismo, ya que, si bien es claramente una ‘disaster movie’, está basada en hechos reales. Concretamente, en el incidente de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon (título original de la película) que, el 20 de abril de 2010, acabó destruida tras una mala praxis de la compañía BP. El resultado fueron diversos trabajadores muertos y el mayor vertido de crudo sobre el mar de la historia. Una hecatombe ecológica sin precedentes. El nuevo filme de Peter Berg parte de un artículo de David Rohde y Stephanie Saul publicado en el New York Times sobre el suceso, y se acerca al tema de forma frontal y valiente. Pone caras y nombres a los culpables del desastre, y denuncia como BP antepuso sus intereses económicos a la seguridad de sus trabajadores. En ese sentido es prodigioso como Berg muestra, con calma y claridad meridiana, lo que vino antes de la explosión: la cotidianidad de un trabajo tan peligroso y todos los aspectos técnicos y procedimientos que lo rodean. La camaradería entre los miembros de la «tripulación» (bromas privadas, la piña que formaban entre ellos), cómo funcionaba el complejo de crudo, y las discusiones y la tensión previas entre el jefe del equipo de perforación (un excelente Kurt Russell. Sus cara a cara con John Malkovich, el villano de la petrolífera, son memorables) y los representaVntes de BP que precedieron a la decisión de tirar para adelante una extracción que no era segura. Algo que desató un infierno en la tierra. Infierno que la película plasma de forma verosímil e increíblemente gráfica con un uso racional del CGI; vamos, los efectos digitales están al servicio de la historia. Un ‘survival’ clásico que, gracias a la buena planificación de Berg, una mezcla entre la espectacularidad de Michael Bay y el hiperrealismo de Michael Mann, se convierte en una montaña rusa para el espectador. Marea negra es elegante en su descripción del heroísmo y también de la cobardía, dos actitudes ante la tragedia que se vivieron durante el tour de force que supuso salir con vida de la Deepwater Horizon. Y es que, aunque esté basada en acontecimientos reales, se trata de una notable variación de El coloso en llamas con Mark Wahlberg haciendo de Steve McQueen encima de una plataforma petrolífera.